Empieza el mes y nos llenamos de propósitos para los próximos días que nos quedan por delante.
Los típicos objetivos relacionados con el peso… «empezaré la dieta», «iré al gimnasio», «dejaré todo el azúcar…» Ahora que llega el verano, la milagrosa dieta express…
Seguimos con los objetivos relacionados con la economía: «este mes ahorraré», «llevaré las cuentas al día», «sabré limitarme con los gastos…»
Los de no repetiré: «esto no volveré a pasar por…», «no volveré a caer en..», «He aprendido la lección y …»
Los objetivos de «renovación» son los que más necesitamos reforzar para llegar a sentir la satisfacción del éxito. Porque si conseguimos no caer en los mismos errores, seguramente la dieta será la definitiva y económicamente no tendremos tantos quebraderos de cabeza al no haber sido impulsivos en los gastos o muy arriesgado en las «inversiones»
No te desesperes! es totalmente normal sentirse emocionalmente desubicado y necesitar la rutina para salir de la situación o a la inversa, necesitar con afán salir de la rutina del invierno para salir más.
Es momento de reflexionar y menos de quejarnos y sentirnos frustrados.
Te invito a que pienses:
¿Qué puedo hacer para mejorar mi situación?, ¿Qué puedo cambiar de mi situación? y ¿Qué no puedo modificar de mi situación?
Realiza el pequeño ejercicio de reflexionar en base a tu vida y lo que te rodea para empezar a crear soluciones o alternativas.
Recuerda, no es necesario tocar fondo para darnos cuenta de que no podemos solos, tu mente y tu cuerpo siempre te dan señales. Escúchalos.
