La credibilidad de los menores.
Según un estudio de Bussey y Grimbeek (2000) los menores desde los 4 años de edad, tienen una comprensión suficiente de la mentira y la verdad. Teniendo suficiente capacidad para participar efectivamente en el sistema legal
Es una situación lamentable, dolorosa y un auténtico problema social. El Abuso sobre menores de edad es un problema de todos. Cerrando los ojos a la realidad, ésta no deja de existir. Es necesario que las escuelas incluyan la prevención del abuso a menores, que los padres den pautas de prevención sobre el abuso.
La mayoría de casos se dan dentro del contexto familiar, ya sea por los progenitores, como abuelos, tíos u otros familiares, así como amigos cercanos.
Es por ésto que es importante que la escuela sirva de agente de prevención y detección del abuso a menores.
Personalmente y profesionalmente estoy muy a favor de la exigencia de los antecedentes de naturaleza sexual para todos aquellos que trabajamos con menores de edad.
Pero aún existe entre la sociedad y personal de justicia que cree que los niños «no dicen toda la verdad o son muy influenciables»
Existen herramientas que pueden y auxilian en la valoración de la credibilidad de los testimonios de menores, que se empezaron a desarrollar en 1970 y en la actualidad es una herramienta ampliamente utilizada en el campo forense.
Es la valoración de la probabilidad de credibilidad de que lo dicho por el menor es creíble o no. La veracidad será calificada en la sentencia que se emita.
Si bien es una herramienta creada para tal fin, no es extraño encontrar informes en que la técnica o su forma, es utilizada para la valoración dentro de otras circunstancias como puede ser la violencia de género.